Hubo un gran combate en los cielos. Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón.
También el Dragón y sus ángeles combatieron,
pero no prevalecieron
y no hubo ya lugar en el Cielo para ellos.
Y fue arrojado el Dragón, la Serpiente antigua,
el llamado Diablo y Satanás,
el seductor del mundo entero;
fue arrojado a la tierra y sus ángeles con él.
Apocalipsis: 12, 7-9.
Neuschwanstein (Alemania). Agosto de 2008.