No tengas nada en las manos
ni una memoria en el alma,
que cuando un día en tus manos
pongan el óbolo último,
cuando las manos te abran
nada se te caiga de ellas.
¿Qué trono te quieren dar
que Atropos no te lo quite?
¿Qué horas que no te conviertan
en la estatura de sombra
que serás cuando de noche,
estés al fin del camino?
Coge las flores, mas déjalas
caer, apenas miradas.
Al sol siéntate.
Y abdica para ser rey de ti mismo.
ni una memoria en el alma,
que cuando un día en tus manos
pongan el óbolo último,
cuando las manos te abran
nada se te caiga de ellas.
¿Qué trono te quieren dar
que Atropos no te lo quite?
¿Qué horas que no te conviertan
en la estatura de sombra
que serás cuando de noche,
estés al fin del camino?
Coge las flores, mas déjalas
caer, apenas miradas.
Al sol siéntate.
Y abdica para ser rey de ti mismo.
Fernando Pessoa.
Salamanca y Lisse (Holanda). Primavera de 2009.
4 comentarios:
Quien es ese hombre?
A.
Fray Luis de León, su estatua está en frente de la catedral de Salamanca...
D.
Es una poesía espeluznante, puro zen. Me encanta, es de mis favoritas de Fernando Persona.
No le acabo de ver la relación con la foto de arriba, empero. Y por cierto, qué postura más rara tienen los dedos de la mano de Fray Luis. Tratad de poner los dedos así, es casi tan difícil como hacer el símbolo 'trekkie'...
S.
La poesia me la apunté de tu programa de radio "Un colega es un colega".
Pues Fray Luis acaba de dejar caer las flores al agua, apenas miradas, para sentarse al sol y abdicar, y para ser así rey de si mismo (tal vez en el Convento Extramuros de Madrigal, donde consumió sus últimos días).
Si es que hay que explicar todo...
La postura es cierto que es talmente estartrequinera...
D.
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