18.10.07

Velero

...y se marchó
y a su barco lo llamó libertad...
José Luis Perales.
Piran (Eslovenia). Agosto de 2007.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Ahhh, las horas felices en las templadas aguas del Adriático. Cerveza, amigos, calles blancas y pulidas, el atardecer, el viento agitando el pareo de las mujeres, balcones y flores. Lejos de pantallas, archivadores, papanatas y frustraciones. ¿Como era esa frase? Vivir en tierra sólo es soportable siempre que sepamos que esté el mar esperándonos.

Diego Zurdo dijo...

Decía Rousseau que si el ocio fuera tan cotidiano como el trabajo, acabaría también absorbido por el tedio...
Yo no lo creo, pues el ocio es como una caja en la puedes cambiar el contenido, pero bueno, igual nos sirve para consolarnos mínimamente...