«Extranjero, amante de cumbres inalcanzables, ¿porqué habitas entre las cimas,
donde las águilas hacen sus nidos?
¿Por qué buscas lo inasible?
¿Qué tormentas quieres atrapar en tu red?
¿Y qué vaporosos pájaros
cazas en el cielo?
Ven y sé uno de nosotros.»
En la soledad de sus almas decían esas cosas.
Pero, si su soledad hubiera sido más profunda,
hubieran sabido que lo que yo buscaba
era el secreto de vuestra alegría y vuestro dolor.
Y que cazaba solamente lo más grande de vuestro ser,
que camina por el cielo.
Khalil Gibrán.
Espigüete (Palencia). Marzo de 2008.