31.5.09
18.5.09
Pavimento al firmamento
Tuvo la sensación de que la baldosa que pisaba se convertía de pronto en una isla, una baldosa leprosa que era higiénicamente discriminada por las baldosas saludables. Tuvo la sensación de que los objetos se iban, se apartaban locamente de él pero sin admitir que se apartaban. Una fuga hipócrita, eso mismo. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? De todos modos, aquella vertiginosa huida de las cosas y de los seres, del suelo y del cielo, le daba una suerte de poder.
¿Y esto podía ser la muerte, nada más que esto?, pensó con inesperada avidez. Sólo ese foco de luz, enorme, es decir enorme al principio, que venía quién sabe de dónde, no tan enorme después, valía la pena dejar la isla baldosa, más chico luego, valía la pena afrontarlo todo en medio de la calle, pequeño, más pequeño, sí, insignificante, aquí mismo, no importa que los demás huyan, si el foco, el foquito, se acerca alejándose, aquí mismo, aquí mismo, la linternita, la luciérnaga, cada vez más lejos y más cerca, a diez kilómetros y también a diez centímetros de unos ojos que nunca más habrán de encandilarse.
Mario Benedetti.
Salamanca. Septiembre de 2008.
15.5.09
Iguana
14.5.09
13.5.09
Mujer-objeto
...porque si lo tuviéramos,
quién sabe si caeríamos en la vanidad
Aborrezco a todas las que pretenden ser inteligentes,
igualándose a los hombres,
pues lo creo impropio de nuestro sexo.
María Luisa de Parma.
Las mujeres nunca descubren nada;
La vida de toda mujer
12.5.09
Ascensión invernal
11.5.09
Andrea y Sergio
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte.
10.5.09
Palomas
Sonríe ante el desaliento del animal terrestre, siempre alerta, siempre mezquino... Diego Pons Rodriguez.
Yo también escuché una paloma que era de otros diluvios...
que era de otras infancias,
yo también gemí un sueño
que era de otros amores.
Empieza a temer el animal de tierra a las palomas,
Yo no te pido que me firmes diez papeles grises para amar,